Gustav Klimt entre la vida, muerte y eternidad

Un día como hoy, 14 de julio, pero de 1862 nace Gustav Klimt en Baumgarten, cerca de Viena, Austria, uno de los más grandes artistas austriacos de todos los tiempos. En su obra resalta el oro, el simbolismo, la mujer, el enigma, la sensualidad y los motivos geométricos, sin duda un artista para conocer y contemplar del modernismo europeo. Es por lo que el día de hoy quiero invitarte a sumergirte en la brillante y compleja obra de Klimt.

Gustav Klimt fue un artista complejo en su obra, pero sencillo en su diario vivir, vestido de túnicas y sandalias la mayor parte del tiempo tuvo una vida tranquila bajo el techo de su trabajo, familia y obsesión con las mujeres, desarrollo lentamente su propio estilo artístico dentro de las nuevas vanguardias europeas frente a la academia tradicional de arte, hizo parte sustancial del movimiento artístico de la Secesión (modernismo vienés), fuertemente interesados en nuevas corrientes artísticas y hostiles ante el academicismo oficial, conocidos por su gran aporte al art Nouveau. Sus obras están fuertemente cargadas de elementos provocativos, sexuales, desnudos, temas hacia la vida, la muerte y el poder femenino y es por estos motivos que fue criticado arduamente en su época por los mas conservadores llegando a censurar su obra por ser considerada como pornográfica, muchos de sus trabajos incluso fueron destruidas durante la segunda guerra mundial por la represión nazi.

Es importante que conozcamos su obra, la estudiemos y disfrutemos, quedarte contemplando una de sus obras te trasporta a otro mundo, a un mundo donde la vida, la muerte y la eternidad se funde en una sola verdad.

“El arte es una línea alrededor de tus pensamientos”. Klimt

Palas atenea, 1898: